Corpoboyacá, acompaña técnicamente a los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo de desastres CMGRD de la jurisdicción


Redacción:  Melisa Fonseca
Fotografía: Archivo Corpoboyacá

La Corporación Autónoma Regional de Boyacá (Corpoboyacá) como lo establece la Ley 1523 de 2012, tiene la responsabilidad de apoyar a los municipios que conforman la jurisdicción en la generación de conocimiento que permita caracterizar los escenarios de riesgo asociado con la ocurrencia de eventos de inundación, avenidas torrenciales, movimientos en masa, incendios de cobertura vegetal y desabastecimiento de agua para consumo humano, relacionados precisamente con la ocupación del territorio y los recursos naturales que podrían verse afectados con este tipo de fenómenos.

A partir de lo anterior, se dan a conocer acciones que ayudan a evitar su manifestación, o en caso tal, a reducir o mitigar su efecto sobre los ecosistemas y elementos ambientales existentes.

El Director Herman Amaya, resalta que, a la fecha desde la temática de Gestión del Riesgo de Desastres de la Subdirección de Planeación y Sistemas de Información de Corpoboyacá, se brinda asistencia técnica a los CMGRD para lograr la incorporación del conocimiento existente y disponible de escenarios de riesgo por movimientos en masa en los Planes Municipales para la Gestión del Riesgo de Desastres (PMGRD), como instrumento diseñado por la Ley 1523 de 2012 para asegurar el debido y oportuno actuar de los entes territoriales en esta materia.

Durante lo corrido del año, se ha logrado la asistencia efectiva a los CMGRD 21 municipios de los 29 priorizados, en los que se encuentran Arcabuco, Busbanzá, Chiscas, Chitaraque, Combita, Duitama, El Cocuy, Floresta, Guacamayas, Güicán, Jericó, Moniquirá, Mongua, Motavita, Páez, Panqueba, Rondón, San Eduardo, San José De Pare, Sativasur y Sogamoso.

Corpoboyacá, invita a los municipios a dinamizar este instrumento degestión, aprovechando el conocimiento existente de los movimientos en masa identificados en el territorio, a determinar medidas prácticas y sencillas como el monitoreo comunitario, la reforestación y el buen manejo del agua en las zonas de ladera, y a concientizar a nuestros ciudadanos ante su existencia y tratamiento, buscando que sean menos vulnerables ante situaciones de emergencia o desastre causados por este tipo de fenómenos.