El Sistema Regional de Áreas Protegidas (SIRAP) es una estrategia clave para la conservación de los ecosistemas estratégicos y las áreas protegidas en la jurisdicción. Su propósito es fortalecer la estructura ecológica principal (EEP) al identificar aquellos ecosistemas que brindan servicios ecosistémicos esenciales. El objetivo principal del SIRAP es la articulación interinstitucional para gestionar acciones que permitan la conservación y protección “in situ” de los ecosistemas estratégicos y las áreas protegidas de la jurisdicción, a través de la elaboración, acompañamiento, fortalecimiento y seguimiento de los instrumentos de planificación, procesos de administración y monitoreo de la biodiversidad presente dentro de las áreas. El SIRAP se basa en tres componentes fundamentales: 1. Sistema Natural: Este componente abarca la red física de todas las áreas protegidas a nivel nacional, regional, municipal y privado, además de otras figuras complementarias de conservación. 2. Sistema Cultural: Se centra en el desarrollo de programas y proyectos de educación ambiental y promoción del sentido de pertenencia sobre el territorio, integrando estos aspectos en los procesos de conservación del SIRAP. 3. Sistema Social: Representado por el Comité Regional de Áreas Protegidas (CORAP), este componente es el espacio de participación social en la gestión de las áreas protegidas. El CORAP está conformado por más de 325 actores sociales, institucionales y académicos comprometidos con la conservación de las áreas declaradas, los ecosistemas estratégicos y sus zonas de influencia, actuando como el principal apoyo a la Corporación dentro de las áreas protegidas.